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Pocas ciudades de más de cien mil habitantes pueden presumir de tener una zona ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) cruzando su casco urbano. Si cruzas uno de los puentes de la ciudad verás las murallas de la gran alcazaba árabe y si bajas la vista, podrás observar grandes dormideros de garcilla bueyera y cormoranes, mientras surcan las aguas las ánades reales, fochas, somormujos… Con un poco de suerte, en el cielo se dibujará la silueta de un águila pescadora y, cerca de los pilares del puente, una nutria te divertirá con sus idas y venidas.
A escasa distancia del casco urbano, aguas abajo, un azud represa el Guadiana y crea una zona de gran diversidad biológica. En total son 17 kilómetros y 400 Ha en las que se han observado 135 especies de aves: ruiseñor, martín pescador, garza real, garza imperial, avetorillo, avetoro, gallineta, garceta, espátula, morito o martinete…
Así, Badajoz es un destino donde puedes disfrutar sin alejarte de la ciudad no solo del patrimonio arquitectónico y rica gastronomía, sino también de una sorprendente zona de avistamiento y fotografía de aves.
Un gran parque ribereño, un cómodo paseo y varios senderos de fácil acceso te permitirán recorrer este espacio sin necesidad de recurrir a vehículos de motor.
Ilustramos este artículo con las fotografías amablemente cedidas por Julián Carretero, buen conocedor de las orillas del Guadiana.
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