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Muchas familias y parejas cuando se acerca el verano empiezan a planificar sus vacaciones y si entre sus destinos está Extremadura es fácil que acaben decidiéndose por La Vera.
Esta bella comarca del norte de la provincia de Cáceres fue el lugar elegido por el Emperador Carlos V para pasar la última etapa de su vida. En la actualidad, la famosa Ruta de Carlos V recrea el último viaje que hizo el Emperador entre Tornavacas y el Monasterio de Yuste.
Situada en la parte nororiental de la comunidad, la comarca de La Vera ofrece una naturaleza desbordante: piscinas naturales y gargantas de agua cristalina que bajan de la Sierra de Tormantos y Gredos.
Así como un importante patrimonio etnográfico e histórico, como puede verse en los pueblos de Garganta la Olla, Cuacos de Yuste o Aldeanueva de La Vera. En ellos apreciamos una arquitectura popular de la época judio-medieval, donde las casas con balcones de adobe, piedra y madera conservan su estructura original.
Dentro de ese patrimonio etnográfico, podemos destacar tres fiestas de interés turístico:
-El Empalao, durante la celebración del Jueves Santo en Valverde de La Vera: un sobrecogedor pasacalles donde los penitentes van atados por los brazos y el tronco a una cruz con grandes maromas mientras realizan un Vía Crucis.
-El Peropalo, durante el carnaval: Peropalo es el nombre con el que se conoce a un muñeco de tamaño natural en torno al cual gira el carnaval de Villanueva de La Vera.
-Los Escobazos la noche del 8 de diciembre: conmemora la vuelta de la sierra de los pastores para celebrar el Día de la Inmaculada, quienes traían unas antorchas encendidas a las que llamaban escobazos.
Y no podemos irnos de La Vera sin probar su cocina, sus quesos de cabra y su protagonista por antonomasia: el pimentón.
Con una tradición centenaria, el pimentón de La Vera ha sabido abrirse camino y en la actualidad forma parte de las cocinas tanto de los hogares españoles como de las cocinas de los mejores restaurantes gracias a su excelente sabor y buena conservación, fruto de una esmerada elaboración en la que el secado al humo es su seña de identidad.
La Vera te espera, tanto si vienes solo, en pareja o con tu familia: vas a disfrutar de bellos paisajes, pueblos en los que parece haberse detenido el tiempo, un patrimonio histórico-artístico muy interesante y bien conservado y una gastronomía de primera.
Y cómo olvidar su patrimonio más intagible y no por ellos menos importante: la amabilidad de sus gentes.
Todo ello hará que disfrutes de unos días inolvidables y que te dejarán con ganas de volver.
Llámanos y organizaremos tu viaje a La Vera personalizado hasta el último detalle.